28/11/12

Errores De Nuestros Padres

“Zacarías hizo lo malo a los ojos del Señor, igual que sus antepasados. Se negó a apartarse de los pecados que Jeroboam, hijo de Nabat, hizo cometer a Israel.” - 2 Reyes 15.9 El que diga que viene de una familia perfecta es un mentiroso o está en profunda negación y engaño. El identificar que tu familia es disfuncional o que tiene elementos no sanos, no significa que te estés quejando o diciendo que odias a tus padres o hermanos. El decir “mi familia no es perfecta,” no es un acto de traición. El reconocer el hecho, simplemente nos permite tratar algunas de las cosas que no queremos reproducir en nuestra vida o en nuestra propia familia. Al ver las historias en el Viejo Testamento vemos que habían muchas familias disfuncionales. Había muchas cosas que necesitaban ser tratadas y cambiadas cuando los antepasados morían y los miembros jóvenes tomaban el mando. El problema fue que la mayoría de los hijos hicieron las mismas cosas estúpidas que sus padres o antepasados hicieron. Al haber fallado en tratar esas cosas, terminaron condenados a repetir los errores del pasado. Yo sé que mi familia no es perfecta. Como muchas familias, tenemos nuestros secretos, tenemos temas de los que nadie quiere hablar, tenemos individuos que manipulan situaciones y emociones, tenemos personas tercas y tenemos personas débiles; tenemos alcohólicos, tenemos adictos al trabajo, adictos al apostar, adictos sexuales, fariseos, gente con muy pocos límites y gente con limites demasiado estrictos. También tenemos viudas, viudos, sobrevivientes al cáncer, sobrevivientes al abuso, sobrevivientes a la guerra y héroes de guerra. Tenemos mujeres que son ejemplo de fuerza, hombres ejemplo de fuerza divina, gente desinteresada y entregada. Como la mayoría de las familias, tenemos lo bueno y lo malo. asumo que tu familia tiene elementos similares, ambos buenos y malos. Asumo que en lo profundo de tu ser deseas tener un futuro provechoso, lleno de paz y alegría. Si quieres tener un futuro sano y bueno, necesitarás ser honesto sobre el pasado de tu familia. Hoy, cuáles son algunas cosas no saludables de tu familia que no quieres reproducir o perpetuar? El pasado esta destinado a repetirse en ti, en tu familia y en tu futuro, si no comienzas a hacer algunos cambios hoy. Ama a tus padres y a tu familia, pero eso no significa que tengas que cometer los mismos errores.

25/11/12

¿Con qué combate usted en su liderazgo?

“El verdadero combate empieza cuando uno debe luchar contra una parte de sí mismo. Pero uno sólo se convierte en un verdadero líder cuando supera estos combates.” Ser líder es un desafío, estar en posición de liderazgo no significa que lo ha alcanzado todo o que lo sabe todo. El hecho de ser líder no significa que usted es perfecto o perfecta, por el contrario es cuando más nos ven nuestras imperfecciones. Ser líder es estar en la mirada de muchos y a muchos líderes no nos gusta estar en la mirada de muchos. Y es que todo líder enfrenta una serie de combates contra sus enemigos interiores. ¿Con qué combate usted en su liderazgo? Mantener la integridad. ¿Estoy haciendo lo correcto? Cuando usted es integro en sus palabras y acciones los demás le seguirán porque confían en usted. Falta de confianza. ¿Confío en las personas? ¿Soy confiable para mi equipo? Los líderes que tienen confianza en sus colaboradores suelen tener éxito. La confianza se da por el ejemplo. Inseguridad. ¿Me siento seguro? ¿Me comparo con otros? Los líderes seguros sirven a su gente, no “golpean” o “maltratan” a sus colaboradores. La seguridad comienza cuando dejas de compararte y de excusarte en la posición que ocupas, y empiezas a servir a otros. La grandeza del liderazgo es dado por el servicio que prestas a otros. Falta de delegación. ¿Estoy haciendo solo(a) el trabajo? El delegar tiene que ver también con la falta de confianza, al pensar que si lo hago estoy siendo eficiente. Cuando se delega se establece un buen ambiente de trabajo. Temor a enfrentar los conflictos. ¿Me cuesta confrontar a los colaboradores? Hay cierto temor a encarar abiertamente el problema, el confrontar no es divertido pero es necesario a la hora de buscar resultados en el que todos salgan ganando. El miedo a fracasar. ¿Tengo miedo a fallar? Muchos líderes tienen temor a fallar por eso no se arriesgan o no buscan mejorar o innovar, y se esconden en excusas para no intentar alcanzar el éxito. Ellos desconocen que del fracaso podemos aprender, que lo importante no es no caer sino levantarse cuando se ha caído. Es mejor fracasar al intentarlo, que dejar de triunfar por temor a fracasar. Orgullo. ¿Tengo orgullo en mi vida? No hay nada más peligroso que un líder orgulloso. El orgullo es un hilo muy delgado que muchas veces no nos damos cuenta que somos orgullosos. El considerarnos superiores, el pensar que todo lo sabemos, que no necesitamos a nadie y el pensar que no tenemos luchas. Un líder debe ser lo suficientemente humilde para entender que no lo sabe todo, que necesita a otras personas para crecer y ser mejor en su liderazgo. “Dichosos aquellos que pueden aceptar sus luchas internas y se dedican a combatirlas para mejorar sus vidas.” Pedro Sifontes ¿Con cuáles otras cosas están luchando en su liderazgo? ¿De las siete mostradas con cuál o cuáles se identifica? ¿Qué pasos dará en su vida para combatir aquellas cosas que le impiden mejorar su liderazgo? Espero haber contribuido un poco en su desarrollo como líder.

22/11/12

Las olas

Un niño se hizo un barquito de madera y salió a probarlo en el lago, pero sin darse cuenta, el barquito impulsado por un ligero viento fue más allá de su alcance. Apenado corrió a pedir ayuda a un muchacho mayor, que se hallaba cerca, que le ayudara en su apuro. Sin decir nada el muchacho empezó a levantar piedras y echarlas, al parecer en contra del barquito; el pequeño pensó que nunca tendría su bote otra vez y que el muchacho grandote se estaba burlando de él; hasta que se dio cuenta que en vez de tocar el bote cada piedra iba un poco más allá de este y originaba una pequeña ola que hacia retroceder el barco hasta la orilla. Cada piedra estaba calculada y por último el juguete fue traído al alcance del niño pequeño, que quedó contento y agradecido con la posesión de su pequeño tesoro. A veces ocurren cosas en nuestra vida que parecen desagradables, sin sentido ni plan y hasta nos parece que más nos hunde; pero si esperamos y tenemos confianza en Dios, nos daremos cuenta de que cada prueba, cada tribulación, es como una piedra arrojada sobre las quietas aguas de nuestra vida, que nos trae más cerca de nuestro objetivo. Salmos.28:7

13/11/12

Disfruta de la vida

Un hombre rico y emprendedor se horrorizó cuando vio a un pescador tranquilamente recostado junto a su barca contemplando el mar y fumando apaciblemente su pipa después de haber vendido el pescado. -¿Por qué? ¿No has salido a pescar? le preguntó el hombre emprendedor. -Porque ya he pescado bastante por hoy - respondió el apacible pescador. -¿Por qué? ¿No pescas más de lo que necesitas? -Insistió el industrial. -¿Y qué iba a hacer con ello? - preguntó a su vez el pescador. -Ganarías más dinero. Fue la respuesta. Podrías poner un motor nuevo que haría más potente a tu barca. Y podrías ir a aguas más profundas y pescar más peces. Ganarías lo suficiente para comprarte unas redes de nylon, con las que sacarías más peces y más dinero. Pronto ganarías para tener dos barcas. Y hasta una verdadera flota. Entonces serías rico y poderoso como yo. -¿Y que haría entonces? - preguntó de nuevo el pescador. -Podrías sentarte y disfrutar de la vida respondió el hombre emprendedor. -¿Y qué crees que estoy haciendo en este preciso momento? - respondió sonriendo el apacible pescador. ¡Eso es precisamente lo que hago! Contentarse con la vida que Dios nos ha concedido es disfrutar la mayor de las riquezas. 1Timoteo.6:6

Cuando te sientas estresado

Hace algunos años fui al doctor porque estaba constantemente enferma. Él me dijo que los síntomas eran el resultado de estar estresada. Estaba durmiendo mal, alimentándome inadecuadamente y exigiéndome más y más -todo en nombre del servicio al Señor-. La palabra estrés era originalmente un término de ingeniería usado para referirse a la cantidad de fuerza que un balancín, u otro soporte físico, podía sostener bajo presión sin colapsar. En nuestro tiempo el término estrés ha sido ampliado para incluir la presión mental y emocional. El estrés es algo normal en la vida de todos. Dios nos ha creado con la capacidad de sobrellevar una cierta cantidad de presión y tensión. El problema se suscita cuando nos esforzamos más allá de nuestras limitaciones, lo que nos puede llegar a ocasionar un daño permanente. La paz está destinada a ser la condición natural de todo creyente en Jesucristo. Él es el Príncipe de Paz, y en Jesús encontramos nuestra herencia de paz. Es un don del Espíritu Santo que Él nos da cuando vivimos en obediencia a su Palabra. La paz que Dios da se manifiesta en tiempos buenos o malos, cuando hay abundancia o escasez. Su paz opera en medio de la tormenta. Filipenses.4:6-7