![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGSA8BoQ_ilCq6Vv2RlZBldXaDhiQ6VI08B3o6qV4a30Uv_hG2_6AMszaakjKVY5hHZxmVDL-u5DbrNIdVyht1MU52Z6J8Rh7yP1yyPw_Hp-N6n88s_lTU06v2sSLld0VMYLOvSE7beCRz/s320/Pildora.jpeg)
Deuteronomio.10:12-13
Acérquense, señoras y señores, y vean este magnífico frasco de píldoras. Sólo una por día y sabrán ustedes automática y exactamente la diferencia entre lo bueno y lo malo. Así es: Una píldora por día y nunca volverán a tomar una decisión desacertada. ¿Quién será el primero en pagar 100 pesos para llevarse un frasco de estas píldoras milagrosas?
¿Nos sería difícil desprendernos de 100 pesos para asegurarnos de que tomaríamos las decisiones correctas en cada opción que la vida nos depara? No lo creo. Cada vez que no sabes si algo es bueno o malo, te tomas una píldora y listo.
En fin, no existe una píldora milagrosa como esa. Pero hay algunas preguntas que te puedes hacer que te ayudarán a tomar las decisiones acertadas:
La prueba personal: ¿Hacer esto me acercará más a Jesús?
La prueba práctica: ¿Hacer esto dará buenos resultados?
La prueba social: ¿Hacer esto ayudará a otros a parecerse más a Jesús?
La prueba universal: ¿Cómo sería el mundo si todos hicieran esto?
La prueba bíblica: ¿Lo cataloga la Biblia claramente como algo malo?
La prueba de la mayordomía: ¿Es un desperdicio de los talentos que Dios me dio?
La prueba misionera: ¿Hacer esto ayudará a que otros vean a Cristo en mí?
La prueba del carácter: ¿Hacer esto va a fortalecer mi carácter?
La prueba de la publicidad: ¿Me gustaría que mis amigos supieran que hice esto?
La prueba del sentido común: ¿Tiene sentido hacer esto?
La prueba familiar: ¿Hará quedar mal a mi familia?
Dios te puso aquí en el planeta Tierra y te soltó para que vivieras la vida en su más alto nivel. Por eso es que prohibió ciertas cosas. Sabe que no todo es bueno para ti. Sabe que hay aspectos de tu vida en que fallas y te perjudicas, y no le gusta la idea de tener que juntar los pedacitos cuando destrozaste tu vida.
Por eso, cuando tengas que tomar decisiones deja que Dios te guíe ayudándote a escoger lo que es correcto. No es que él no quiera que te diviertas. Dios quiere que te diviertas muchísimo, pero no que tengas que lamentarte ni siquiera un poquito. ¡Los límites que establece para tu vida son para protegerte!